Aspartamo, posible cancerígeno
¿Qué significa esto? ¿Podemos consumir con tranquilidad este edulcorante?, ¿hay alternativas más seguras?
El aspartamo o aspartame (E-951) es un edulcorante habitual en alimentos procesados. Desde que fue aprobado en 1994, la polémica y los rumores le acompañan. Una vez más, surgen dudas sobre su seguridad, hasta el punto de que la OMS lo ha catalogado como posible cancerígeno. ¿Qué significa esto? ¿Podemos consumir con tranquilidad este edulcorante?, ¿hay alternativas más seguras?
Riesgos reales del consumo de Aspartamo
El aspartamo o aspartame (código E-951 en muchas listas de ingredientes) fue aprobado en algunos países de la Unión Europea en 1980 y su uso se extendió a toda la UE en 1994 empleándose de forma habitual en muchos alimentos procesados.
Aspartamo y cáncer
En 2005 y 2007 la fundación italiana Ramazzini publicó un estudio que pretendía probar la aparición de cáncer en ratas de laboratorio a las que se había administrado aspartamo. Pero la EFSA (autoridad europea en seguridad alimentaria) descartó el estudio por su mal diseño y consideró en su día que no demostraba un aumento en la incidencia de tumores. La polémica no gira en torno a la propia sustancia sino en torno a los productos que resultan de su metabolismo:
El metanol se degrada como formaldehído, una sustancia considerada cancerígena por la OMS (aunque solo en altas concentraciones y con exposición ambiental).
Con el paso de los años ha habido varias reafirmaciones por parte de las autoridades competentes sobre la inocuidad del aspartamo cuya Ingesta Diaria Admisible (IDA) está establecida en 40 miligramos por kilogramo de peso.
Posiblemente cancerígeno, según la OMS
Sin embargo, su seguridad ha quedado en entredicho al conocerse el resultado de la revisión realizada el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés), que han llevado a la OMS a clasificarlo como 'posible cancerígeno'. ¿Qué significa esto? ¿Cuál es el riesgo real?
¿Qué significa esto?
La clasificación que realiza la OMS es el resultado del análisis de estudios epidemiológicos que buscan relación entre el mayor consumo de ciertos productos y el riesgo de cáncer: tras conocerse y valorarse las conclusiones de esos estudios, una determinada sustancia es clasificada en uno de los siguientes grupos:
¿Tendré cáncer si consumo aspartamo?
La clasificación refleja la solidez de la evidencia científica sobre si un agente puede causar cáncer, pero no refleja el riesgo de desarrollar cáncer ante una exposición determinada. La inclusión del aspartamo significa que hay algunas pruebas que avalan la relación entre el consumo de este aditivo y el desarrollo de tumores, pero no cuantifica ese riesgo. De hecho, estos resultados no han modificado la Ingesta Diaria Admisible, que continúa siendo 40 miligramos por kilogramo de peso: hay que esperar a que la EFSA realice una nueva evaluación del riesgo del asparatamo para confirmar si efectivamente representa un riesgo para la salud de la población.
Edulcorantes alternativos
El aspartamo es uno de los más populares, pero no es el único edulcorante: hay otras opciones, como la conocida estevia, el sorbitol, el erititrol... Infórmate sobre las ventajas y e inconvenientes de cada uno de ellos en nuestro especial
Endulzantes y edulcorantes
En cualquier caso, independientemente del veredicto sobre el riesgo o inocuidad del aspartamo, desde OCU te recordamos que:
No conviene abusar de los edulcorantes, sean del tipo que sean. Además, recurrir a ellos no ayuda al control del peso corporal.
Cuidado con el efecto suma: si te pones edulcorante en el café y tomas refrescos light, además de productos edulcorados, podrías superar la Ingesta Diaria Admisible o IDA.
Consulta la noticia original AQUI