El comercio textil vuelve a entrar otra vez en recesión en España. De acuerdo con los datos del barómetro que realiza mensualmente la patronal Acotex (Asociación Empresarial del Comercio Textil y Complementos), las ventas sufrieron un retroceso el pasado abril del 2,3% respecto al mismo mes del año pasado. Aunque en el dato acumulado del año se mantiene todavía un crecimiento del 2,8%, el adelanto del calor y la debilidad del consumo preocupan al mercado y el frenazo que se viene registrando desde principios del ejercicio han hecho saltar todas las alarmas.

"Esta caída de las ventas nos preocupa porque que el sector todavía no se ha recuperado del todo, teniendo a lo largo del año periodos de altibajos", explica Eduardo Vega-Penichet, director general de Acotex. No obstante, la organización explica también que la caída del mes de abril se produce, fundamentalmente, por un efecto del calendario, debido a la Semana Santa. Según dice, "como el mes ha tenido cuatro días festivos de forma consecutiva, eso influye de manera decisiva en el consumo y en las ventas de dicho periodo". De hecho, el año pasado la caída fue mucho más fuerte. En 2016 la Semana Santa fue en marzo y el descenso ese mes llegó hasta el 9,1%.

Ralentización

Lo más preocupante en esta ocasión, sin embargo, es la tendencia decreciente que se viene apreciando desde enero. El barómetro que realiza de forma mensual Acotex, una organización que representa los intereses de más de 800 empresas, cerca de 9.000 puntos de venta y más 80.000 trabajadores, refleja una caída paulatina, acentuada a partir de la campaña de rebajas. Así, en enero el crecimiento fue del 7,5%, en febrero bajo hasta el 5,10%, en marzo al 1,4% y en abril se registró ya el primer descenso de las ventas desde octubre de 2016. 

"Empezamos muy fuertes, pero poco a poco se ha ido frenando el crecimiento", explica Vega-Penichet. "Aunque queda mucho camino por recorrer, se mantiene aún cierto optimismo sobre 2017, esperando cerrar el año en positivo, con crecimientos de alrededor del 2%". Después de siete años de caída consecutiva de las ventas, en 2014 el comercio textil inició su recuperación, con un crecimiento del 3,93%. En 2015 hubo un acelerón, hasta el 7,71% y el año pasado, a la espera de que se hagan públicas las cifras definitivas -el barómetro indica una caída por encima del 2%-, ha habido un frenazo. El director general de Acotex explica que "aunque es cierto que hay una mayor alegría en el consumo, ni mucho menos podemos decir todavía que se haya superado la crisis". Aunque de momento, al menos, se ha conseguido frenar el cierre de establecimientos -entre los años 2007 y 2013 se perdieron 13.294 tiendas, hasta 59.866- las aperturas siguen siendo por ahora puntuales y los márgenes todavía son estrechos. 

Ventas con descuento

"Hay que tener en cuenta que el 50% de nuestras ventas se realiza todavía con descuentos o promociones y que, debido a eso, además, se ha perdido el efecto de marketing que tenían los periodos de rebajas", manifiesta el director general de la patronal.

Al igual que hiciera ya la Confederación Española del Comercio, la asociación que agrupa a los pequeños y medianos establecimientos comerciales, desde Acotex piden así también volver a acotar los periodos de rebajas: uno para la temporada de invierno y otro para la de verano. "Sería muy bueno, porque se recuperaría el efecto que tenían anteriormente las rebajas sobre el consumidor, permitiendo a las tiendas dar salida a su stock".

A la espera de que se hagan públicos los datos definitivos de cierre del pasado ejercicio, en 2015 el comercio textil español facturó 17.743 millones de euros. Aunque se mantiene una tendencia clara al alza, el problema es que la cifra sigue estando todavía muy lejos del récord alcanzado en 2006, cuando justo antes de que se iniciara la crisis económica, los ingresos ascendieron a 22.460 millones. El nivel de 2015 es prácticamente similar, de hecho, al que había en 1997, hace por lo tanto dos décadas.

Del mismo modo también, aunque se está recuperando el empleo, el número de personas que trabajan en el del sector -un total de 193.829 al cierre de 2015- está todavía muy lejos no sólo de las cifras previas a la crisis, sino también de hace dos décadas, cuando se superaron los 232.550 trabajadores.

Fuente: El Economista