Tras disfrutar de unas merecidas pero no lo suficientemente largas vacaciones estivales, vuelven los problemas. Empezando por la depresión postvacacional, pasando por la compleja adaptación al horario laboral y, si tiene hijos, también se le añade la vuelta al cole. El denominador común del que surgen es el dinero. Así, si después de las Navidades hablamos de la cuesta de eterno menos temible es la que se avecina en unos días, la de septiembre.

Con el verano de por medio, y los viajes y comidas que implica, el desembolso económico se torna aún más importante, por lo cual la cartera de los consumidores se resiente, con importantes costes también para quien tenga niños en edad escolar con los gastos en materiales, uniformes y libros de texto. Para hacer frente a este periodo desde la Asociación Española de Consumidores (Asescon) han ofrecido un decálogo de consejos para que la economía familiar aguante el golpe en el próximo mes:

Planificación

Es clave planificar nuestra economía. Hay que analizar los gastos fijos y posibles variables que tengamos y adecuarlos a nuestros ingresos. Así, elaborar un presupuesto familiar es esencial para poder afrontar de mejor forma este año. Los imprevistos ya son suficiente sorpresa para ajustar la economía anual sin mayores imprevistos. Por ello, saber cuándo se va a cobrar el seguro de la moto permite tenerlo en cuenta para no gastar de más en ocio o en restauración ese mes.

Criterio selectivo

Debemos ser críticos con los gastos que tenemos y desechar los que no consideremos imprescindibles. Hacer ejercicio en casa o en la calle en lugar de gastar dinero en un gimnasio es un ejemplo más de todo los gastos superficiales que llegamos a afrontar.

Consumo responsable

Realizar un consumo responsable de suministros, evitando consumos innecesarios en cuanto a la electricidad, el gas o agua. El aire acondicionado gasta más que el ventilador, y este, a su vez, mucho más que un codiciado abanico de la Feria de Almería. Optimizar el uso de los recursos permitirá menos gasto de los mismos y, por tanto, económico.

Efectivo mejor que tarjeta

Es recomendable pagar en efectivo en vez de usar la tarjeta de crédito. De esta forma, se puede controlar mejor el gasto y no caer en la trampa de comprar aquello que uno no se puede permitir. Con el móvil como método de pago de la mano de los modernos NFC, se torna una labor aún más compleja

Evitar publicidad consumista

Si tenemos la economía ajustada no nos dejemos llevar por la publicidad consumista. Es preferible comprar aquello que realmente suponga un ahorro y sea necesario.

Cesta de la compra

Planificar la cesta de la compra antes de hacerla y según el presupuesto que tengamos establecido. Ir sin una lista clara de las cosas esenciales para el hogar y el menú del día, puede derivar en que compremos más cosas de las que necesitamos, ya sea porque nos entran por los ojos o porque no tenemos claro del todo qué preparar. Un consejo sería ir después de haber comido para evitar que el hambre gane a las necesidades o realizar la compra por internet, pues muchos supermercados disponen de este servicio a partir de cierto precio.

Comparar precios

Comparar precios es importante para comprobar las variables calidad/precio. Internet es una buena herramienta para comprar por las ofertas que tiene. Además, cada supermercado es un mundo y realizar un estudio de qué tipo de productos son más baratos en cada supermercado, puede ser muy util para llevar a cabo un mayor ahorro aún si cabe. Por ejemplo (que no realidad), que la carne sea más barata en el Lidl que en el Mercadona y, por el contrario, que el detergente cueste más en el segundo que en el primero.

Educación en ahorro

Educar a toda la familia, incluido niños en este asunto del ahorro. La economía familiar es cosa de todos sus miembros.

Visualización

Es importante que se visualice el ahorro que cada semana, cada mes, vaya haciendo la familia. Eso motivará que, de cara al futuro, se mantenga este interés por llegar a fin de mes y en emplear el dinero en las cuestiones que realmente tengan interés para el conjunto de la familia.