Cuando compras un billete de tren, estás comprando entre otras cosas puntualidad. Quieres llegar a una hora precisa y no a otra diferente; por eso compras ese billete en particular. ¿Qué pasa si el tren se retrasa y no llega a la hora que tú contrataste? Que tienes derecho a una compensación, siempre que el retraso sea lo bastante significativo.
Quien te vende un servicio, debe dártelo en las condiciones que te ofreció, pues esas condiciones te hicieron decidir que querías el servicio en cuestión y justificaron que pagaras por él.
Si luego el servicio no se presta como se había pactado y sales perjudicado, tienes derecho a reclamar una compensación.
En el caso del transporte, una de las condiciones que el consumidor más valora al contratar es la puntualidad. No llegar a la hora prometida supone un incumplimiento que, en principio, merece una compensación. Esto afecta a todos los transportes: aviones, autobuses, barcos y como es natural a los trenes.
¿Una hora de retraso? Lo mínimo que te deben dar
En España y en lo que respecta a los trenes, se superponen varias normativas: la comunitaria de base, la nacional, que puede mejorar la anterior pero no empeorarla, y la de la propia compañía ferroviaria, que tampoco puede empeorar lo dicho por las otras.
En principio, en tus viajes por territorio europeo, España incluida, lo mínimo que puedes esperar a partir de una hora de retraso:
Si renuncias a continuar porque el viaje ha perdido su razón de ser (por ejemplo, porque no estás a tiempo de unirte a la reunión a la que ibas), deben reembolsarte el precio del billete correspondiente a la parte de viaje no efectuada, más lo correspondiente a la ya efectuada si continuar ya no tiene sentido. Además, salvo que el problema tuviera lugar en tu punto de partida, deben proporcionarte un servicio de regreso lo antes posible.
Si decides continuar el viaje, pueden ocurrir dos cosas: que en los 100 minutos siguientes a la salida prevista te hayan informado de las posibilidades que hay de llevarte a tu destino, o que no lo hayan hecho, en cuyo caso puedes tratar de organizarte tú para seguir adelante por tren o autobús y pedir después que te reembolsen los costes “necesarios, adecuados y razonables” de tu viaje alternativo.
Además, pues esperar una compensación económica, como te explicamos a continuación. Únicamente no procede si ocurre alguna de estas cosas:
La compensación económica si viajas por Europa
En los viajes en tren por territorio comunitario puedes esperar una compensación económica que como mínimo será así:
En algunos países (como el nuestro) o en algunos trenes concretos, esa compensación puede ser más generosa, pero nunca inferior.
La compensación en España es mayor
Si viajas por España con cualquiera de las compañías que cubren largas distancias (Renfe, Iryo y Ouigo), el retraso se trata del mismo modo que hemos descrito antes, pero con una compensación más generosa fijada por la normativa española:
Hasta el 1 de julio, Renfe tenía una política propia que mejoraba estas condiciones, pero la abandonó y ahora solo ofrece un plus: como alternativa al reembolso del dinero propiamente dicho, ofrece a los clientes llegados con retraso que tengan la tarjeta Más Renfe recuperar el 200 % del precio del billete en Renfecitos (puntos canjeables por viajes), o bien recuperar el 150 % del precio del billete si lo aplican a comprar otro billete.
Ouigo, por su parte, ha decidido compensar los retrasos superiores a 30 minutos e inferiores a 60 con un vale de compra no reembolsable de importe igual al 50% del precio del billete, que podrás gastar en otros servicios.
Casos en los que podrían no compensarte
No todo retraso que sufras en el tren merece una compensación:
Cómo reclamar si tu tren se retrasa
1. Primero, al transportista
Dentro de los tres meses siguientes al viaje retrasado, reclama al transportista, usando el sistema que haya dispuesto para ello, pues debe tener alguno que permita distintas formas de presentación de la reclamación: online, en persona en las estaciones, etc.
Tienen un mes para contestar.
2. Segundo, a las juntas arbitrales de transporte terrestre
Si el transportista no te responde o no de modo satisfactorio, debes acudir forzosamente a las juntas arbitrales de transporte terrestre (taxi, autobús, tren, tranvía...), siempre que no se haya excluido expresamente su intervención en el contrato y que se discutan menos de 15.000 euros.
El procedimiento es rápido y gratuito y puedes presentar tu reclamación en la junta de la comunidad autónoma de origen o en la del destino. El laudo es de obligado cumplimiento.
Entre los trenes, solo Ouigo excluye el arbitraje, lo que solo te deja abierta la opción de ir a juicio (sin necesidad de asistencia letrada para reclamaciones de menos de 2.000 euros).
¿Y en Cercanías?
Los incumplimientos en los trenes de Cercanías son una materia aparte y en este caso habrá que consultar, compañía a compañía, cuál es la política que siguen.
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